FACTORES CULTURALES

En el presente texto, se redactará sobre los factores culturales que influyen en la desigualdad de género. La desigualdad de género es un fenómeno social que se caracteriza por otorgar diferentes derechos, responsabilidades y oportunidades a las personas según su condición biológica. La actual estadística, informa que las tasas de este fenómeno han disminuido respecto a años anteriores, sin embargo, aún no ha logrado erradicarse por completo en todos los países lo está presente en todos los países. Los causantes más comunes de esta problemática son los gobiernos, las religiones y los estereotipos presentes en las sociedades. A continuación, se explicará sobre cada factor presente de esta situación.
Según el estudio “Poverty is sexist” realizado por ONE en el año 2016, se indica que los países con tasas más alta de desigualdad de género son los países africanos, tales como: Nigeria, Somalia, Mali, Liberia, Guinea, entre otros. Esta situación no es reciente, por el contrario, desde que se inició la colonización en África, los habitantes fueron tratados de la peor manera, lo que ocasionó que se normalice la violencia y que las mujeres reciban un trato despectivo, pues son tratadas como objetos. La desigualdad de género y la pobreza están altamente relacionadas, por lo que un gran porcentaje de mujeres que viven en países pobres son obligadas a vivir en condiciones extremas y desiguales. Los indicadores que reflejan la presencia de la desigualdad de género son: las mujeres tienen poco acceso a la educación, no disponen de servicios básicos de salud, porcentaje mínimo con acceso a cuentas bancarias y falta de oportunidades económicas para el sector femenino. Estas carencias a las que son expuestas las mujeres impiden que se desarrollen libremente y generalmente las condena a vivir eternamente en esas condiciones o a morir a una edad temprana.
Las religiones agravan la situación de la desigualdad, siendo estas en la mayoría las que disminuyen el poder de las mujeres. Las 3 grandes religiones del mundo (cristianismo, musulmana, hinduismo), aunque no muestren el mismo nivel de misoginia, tienen el rasgo de poner a las mujeres en segundo lugar. Los textos sagrados de dichas doctrinas como el Corán, la Biblia y Rig Veda son las bases de estas religiones y generalmente muestran posturas que difieren de los principios de la igualdad de género, pues fueron escritos en épocas pasadas y diferentes que no se adaptan al contexto actual en el que vivimos. Entre las observaciones que se han encontrado en el Corán, una de las que destaca más es que entre las normas que regulan los matrimonios estos incluyen la poligamia. Es importante, saber que otro elemento de desigualdad entre hombres y mujeres, es que únicamente a los hombres se les permite tener varias mujeres, y que en ningún país islámico se aprueba que una mujer tenga varios cónyuges. Asimismo, la ley islámica permite tener hasta 4 esposas, un derecho que les fue dado por el mismo Mahoma, ya que este según la tradición musulmana tuvo hasta 9 esposas. Los musulmanes justifican esto diciendo que Dios le permitió a Mahoma ser la única excepción, debido a que era el profeta. Respecto al cristianismo, se observa que en ciertos capítulos de la biblia se revela una fuerte influencia del machismo característico de esa época. Por ejemplo, el cristianismo siempre ha tratado de imponer un modelo de familia patriarcal, en el que el hombre es la cabeza del hogar y es el único que toma las decisiones, mientras que la mujer es relegada a la subordinación y, en ciertos casos, a la sumisión. Igualmente, la iglesia se rige bajo una estructura patriarcal desde sus inicios; es decir, que las mujeres no pueden acceder a cargos de jerarquía, imponiendo una moral subordinada al hombre. Finalmente, el hinduismo promueve el matrimonio infantil a pesar que la ley de la india lo prohíbe. Es una costumbre ancestral que se sigue practicando hasta hoy en día y que puede dañar a los niños de forma permanente. Las niñas desde que nacen son prometidas a un hombre y son entregadas a su esposo al tener su primera menstruación. De esta forma, a una temprana edad se les arrebata su infancia y se les obliga a enfrentarse a la vida adulta. En la India, el matrimonio infantil se práctica habitual en zonas rurales como Madhya Pradesh, Uttar Pradesh, Rajastán, Chhattisgarh, Bihar y Andhra Pradesh.
Por otro lado, el patriarcado es otro de los principales factores culturales de la desigualdad de género. Es causado por el uso de los estereotipos los cuales son prejuicios generalizados sobre los atributos o de las funciones sociales que cada hombre y mujer debería desempeñar. Los estereotipos de género son nocivos, ya que limita la capacidad de hombres y mujeres para desarrollar sus facultades personales, realizar una carrera profesional y tomar decisiones acerca de sus vidas y sus proyectos vitales.
En conclusión, los factores culturales, tales como las religiones, los estereotipos y la pobreza facilitan las condiciones para que los hombres tengan mejores condiciones de desarrollo respecto a las mujeres. Para lograr un verdadero cambio, es necesario que se involucren las autoridades locales a través de políticas igualitarias y de cambios en la educación que promueva el respeto entre ambos géneros y elimine los estereotipos que son muy dañinos para el desarrollo de la igualdad. Sólo con el involucramiento de las nuevas generaciones se podrá vislumbrar un mejor futuro para cada país.