EXPLICANDO LA DESIGUALDAD
La desigualdad de género existe alrededor de todo el mundo desde ya hace muchos años atrás. En nuestro país es muy controversial este tema, ya que hay innumerables casos acerca de esta (violencia física, psicología, emocional, económica). La desigualdad de género es un fenómeno tanto como social, como cultural. En sí, la desigualdad es la discriminación entre el hombre y la mujer debido a su género.Por un lado, tenemos al Machismo, el cual trata de minimizar siempre a las mujeres por el simple hecho de que piensan que son menos que ellos. La indiferencia, es muy notable en el ámbito laboral, ya que la mayoría de veces siempre es privilegiado el hombre que la mujer en cualquier entrevista de trabajo, por ejemplo, en alguna construcción priorizan a los hombres solo porque son más fuertes que las mujeres, no obstante, en los últimos años ya no se ven mucho ese tipo de casos ,ya que las mujeres han avanzado en muchos aspectos , como por ejemplo ahora las mujeres reclaman los mimos derechos , las mismas oportunidades , los mimos tratos y respetos que los hombres .Por otro lado, tenemos el Hembrismo, es fundamentalmente, un producto de la historia, y su razón de ser tiene que ver con una desigualdad que históricamente ha dañado a las mujeres. Es un neologismo que se utiliza para referirse a actitudes que legitima el menosprecio y los ataques a los hombres por el simple hecho de serlo, en pocas palabras es la discriminación sexual hacia los varones. El termino hembrismo suele ser comparado con el concepto de misandria, la cual significa “odio hacia los hombres”.
ACTORES
Hablar de los actores de la desigualdad de género es tomar en consideración a los principales extremos que la fomentan. En un primer extremo se encuentra el machismo de la actualidad. Si bien como tal está catalogado como un pensamiento antiguo y nulo, hoy en día se está hablando considerablemente de la mutación a un “neo machismo”. Aquí la violencia física pierde protagonismo, aunque en ciertas culturas y sectores sigue estando presente, y en su lugar nacen prácticas indirectas que inhiben a la mujer en un nivel psicológico. Según lo expuesto por Trinidad Donoso-Vázquez, especialista en el estudio de violencia de género, este discurso tiene como objetivo promover sutilmente el poderío del hombre sobre la mujer. Como consecuencia, se llegan a tachar de radicales a aquellos grupos que buscan legítimamente la igualdad y, de esta manera, la subordinación persiste de manera indirecta. No obstante, en el otro extremo encontramos la distorsión de lo que la corriente feminista postula. De acuerdo con una rigurosa investigación a cargo de Soraya Gahete en el año 2017, el discurso del feminismo radical está centrado en la crítica a tres puntos principales: el hombre, la familia y la sexualidad. Respecto al primero, se señala que todos los hombres son enemigos. En este contexto, la mujer es sometida al poder del hombre y sus funciones se centran en las domésticas. De acuerdo con el segundo punto, la familia, entendida por su composición natural, es aquella que atrapa a la mujer en una relación heterosexual subordinante. La reproducción y el cuidado de la familia son consecuencia de esta y, por tanto, se plantea abolirla. Como último punto, se considera a la sexualidad como otro medio de dominación, pues sostienen que el placer sexual está centrado en la necesidad de un hombre.
EJEMPLOS
Alrededor del mundo se aprecian casos que generan una división por género, que discriminan a las personas por el hecho de ser hombre o mujer. Todos merecen el mismo respeto. Por un lado, las mujeres fueron consideradas inferiores durante gran parte de la historia, mas, con el pasar de los años, fueron ganándose el respeto que se merecen. Pero, en algunos lugares del mundo, aún son reprimidas y despojadas de sus derechos básicos. Un ejemplo de esto ocurre en Nigeria, donde su Código Penal estipula que la agresión del marido hacia su mujer es legal en caso esta cometiera una falta o tuviera comportamientos inadecuados. Así mismo, en Chile, el Código Civil estipula que el hombre es el jefe de la sociedad conyugal y, por ello, administra los bienes de su mujer también. Por otro lado, están a los hombres, los cuales también sufren discriminación por parte de la sociedad actual. Según el Código Penal ruso, la cadena perpetua solo aplica a los hombres, hasta los 65 años. Las mujeres están totalmente excluidas de esta pena. También, el Código Civil francés prohibió las pruebas de paternidad con el fin de “no atentar la paz familiar”, yendo en contra del derecho de conocimiento del padre. Así mismo, en gran parte del mundo, son los hombres quienes se jubilan después que las mujeres, aun cuando su esperanza de vida es menor y la cantidad de muertes en trabajo 19 veces nayor que en las mujeres.
Concluyo esto con una frase de la escritora Frances Wright: “La igualdad es el alma de la libertad; de hecho, no hay libertad sin ella”.
DATOS ESTADÍSTICOS
Para iniciar, existe una gran desigualdad de hombres y mujeres que contribuyen al mercado laboral. En el año 2013, se hizo un estudio mundial con relación al empleo y población; con un porcentaje de 72,2 % para el hombre y 47,1 % para las mujeres. Asimismo, el tema más polémico es el de la brecha salarial en el sector formal, el cual demuestra que, en la mayoría de países, la mujer solo llega a ganar entre 60 al 75 % del sueldo de un hombre. Sin embargo, esta brecha de salarios se debe a que las mujeres realizan más actividades familiares y no remuneradas. Además, un estudio en el cual revela cientos de casos en diversos países. Ha demostrado, que del 85 al 90 % de las mujeres están a cargo de la preparación de alimentos en su hogar. Por otro lado, en el sector de empleo informal, el porcentaje de mujeres es más alto que el de los hombres. Por ejemplo, la mayor cantidad porcentual de mujeres que tienen estos empleos, se encuentran en países como Asia meridional con más del 80 % de mujeres, en África con 74 %, y en América latina con 54 %. Para finalizar, también existe una desigualdad, la cual ha sido generada por diferentes gobiernos. Por esto, el 90 % de 143 economías estudiadas habían registrado leyes, las cuales restringían las oportunidades, laborales de las mujeres. Incluso, 15 de estas economías le da autoridad al esposo para que el decida si su esposa acepta el empleo o se abstenga de trabajar este.